Cerramos la puerta. Nos miramos.
Abrazados, con fuerza, con frenesí.
Nos besamos, acariciándonos la cara.
Tus manos. Mis manos. Mimos.
De pie, en el salón. Abrazados.
Mis dedos. Los tuyos, dibujan, debajo de nuestra ropa, jeroglíficos de pasión.
……………
He quitado el resto del relato. Por ahora.
Regla 1
Por la noche, al ir a dormir jugaremos un minuto a la guerra de almohadas. No vale atacar sin avisar. Al rendirse su Carlos, Nacho dejara de pegarle.
Regla 2
Antes de dormir, en la cama, nos pondremos debajo de las sabanas y encenderemos una linterna y contaremos historias de «miedo»
Regla 3
No se tirara pedos en la cara de Carlos
Regla 4
Nacho no le pegara a su papa Carlos
Regla 5
Durante las comidas no se pondrá la TV, se pude poner la música de Nacho.
Regla 6
Nacho se encargara de poner la mesa
Regla 7
Se comerá en el comedor con mantel, vela, servilletas de tela, etc.
Si hace bueno se comerá en la terraza
Regla 8
En el «súper» llevara el carro de la compra
Regla 9
Cuando Carlos se este duchando no se puede entrar a hurtadillas para asustarle.
Regla 10
El niño pondrá encender velas y el incienso, sin pasarse.
Será negociable su número.
Regla 11
Las crepes las realizaremos entre los dos, pero la nuttela (nocilla) la pondrá Nacho
Regla 12
Nacho podrá comer una chuche al día, como máximo.
Regla 13
No eructar en la cara del papa ni en público
Regla 14
Nacho podrá jugar a la consola «Wii», si tiene terminadas las «fichas»
Regla 15
Carlos jugara con Nacho, comportándose como un adulto. Sin hacer tonterías. Y menos en público. La siesta será negociable
Regla
Como describir una sesión de sexo contigo? Que es lo que deseo, espero de ti? Cual es mi fantasía? La tuya? Creo que tenemos química, pasión, deseo de gozar y de dar placer. Siento que quiero abrazarte, acariciarte, besarte. Besar todo tu cuerpo. Todo!
Codicio lo mismo, que me acaricies, me beses, me des placer.
……………
He quitado el resto del relato. Por ahora.
Hoy he dormido con «bicho». Me resulta raro sentir, en la cama, unos brazos que te rodean y te susurran, antes de dormir: «te quiero»
He quitado la alarma, del tfo., a las 6h25. Nos habíamos despertado a las 5h57… Dame un pañuelo de papel y pásame el agua por favor. A las 7h05, después de desayunar y ducharme me acerco a la cama: duerme cariño, voy a la panadería y regreso en 5min, te llamare a las 7h30 con el desayuno en la mesa.
Parece que esta lloviendo, le digo a la panadera, a modo de saludo, ella me mira y sonríe mientras dirige su mirada a la calle. Fuera, llueve con fuerza y un pequeño río discurre por la calle inclinada.
Ya en casa, recojo la cocina y comienzo a preparar el desayuno de mi acompañante y poner la mesa. Al terminar me dirijo a la habitación.
Mientras le doy un beso en la mejilla, venga cariño, murmullo, son las 7h30 tienes que levantarte.
Observo como desayuna despacio, en silencio. Cuando termino de hacer la cama, paso a su lado, y no puedo evitar hacer una carantoña. Me mira sonriendo, Jo! Como eres!
Venga, comento desde la cocina, vístete! Llegaremos tarde! Al salir, de casa, mientras se termina de poner la chaqueta del chándal, veo su dorsal, el 11.
Barco. Casi lo hemos necesitado, a escasos metros de la rotonda de Asua se había formado una balsa de agua y había dos coches parados, nosotros hemos optado por la ley Salomónica: Por el medio y hemos cruzado, no sin antes parar a la altura de los coches para preguntarles si habían llamado a emergencias y necesitaban ayuda.
8h45. Nos hemos mojado un poco, al cruzar el aparcamiento, para llegar al polideportivo. Somos los primeros. Poco a poco ha llegado el resto del equipo.
Cariño! Suerte y a por todas, nos damos un abrazo y se despide con un beso y una pregunta: Donde estarás? Arriba en las gradas, en el centro.
No entiendo de baloncesto pero he disfrutado… gritando. Aupa Loiola!!!! Defensa!!!! Venga arriba!!!! Aupa Loiola!!!! Vaya paliza, nos han dado….
Pero, ahora, en lo único que pensamos es en comernos un bocata. Estamos caninos!!!! Fuera sigue lloviendo.
Hemos parado en el Eroski, de Castro, antes de ir a casa. Nos faltaba algo de lácteos, jamón, un poco de verdura, una tarta y vino.
Mientras se ducha, recojo su ropa y miro, furtivamente, a la ducha. Sonrío y pienso que echo en falta este bicho. Donde esta el secador? Grita desde el baño. Debajo del lavabo! Contesto.
Cuando termina de vestirse se acerca a la cocina, que preparas? Pasta y carne. Creo que es lo más rápido de hacer. Bien, contesta. Pongo el ordenador, vale? Tengo que mirar una cosa, solo 15min. Perfecto, comento desde la cocina, justo para que recojas y pongas la mesa.
Desde el comedor me dice: Enciendo una barra incienso y una vela!
Comemos escuchando música, riéndonos de las anécdotas del partido, de la lluvia, de las tonterías que decimos en el coche, de nosotros.
Te quiero Cariño!
Yo también papa.
Venga, termina el actimel y yo recojo. Has terminado con el CD de ingles? Puedo sacarlo del portátil? Si? Bueno, por la tarde damos otro repaso.
Unas veces nos regalan flores como las rosas, olorosas, bellas y con espinas que, depende de como las agarramos, o nos las ofrezcan, nos pueden dar placer y dolor.
Los árboles al igual que la familia tienen unas raíces profundamente arraigadas en su tierra que proporcionan firmeza y seguridad al árbol para crecer pero, si estas raíces están mal el árbol se vuelve inestable, puede inclinarse y crecer torcido. Al igual que el bosque que da cobijo al resto de los árboles, si estos, no están lo suficientemente espaciados pueden impedir el crecimiento y desarrollo de los retoños.
Las plantas son como las personas. A veces podemos escogerlos, cuando regalamos un ramo de flores, como en el caso de los amigos otras como en el bosque nos resulta difícil salir del entorno de influencia de la ciudad, la familia, el trabajo, amigos…
Tenemos que aprender a elegir o rechazar las flores. Regarlas y abonarlas es decir estar pendiente para que florezcan. En el bosque podar los grandes árboles para que dejen pasar la luz para que los retoños puedan desarrollarse y retirar las plantas trepadoras para que no los atrapen.
En definitiva, tenemos que cuidar nuestro jardín. Regarlo sin pasarse para no ahogarlo, podarlo sin despojarlo de su fuerza, las trepadoras desplazarlas para que den fuerza sin aplastar otras plantas, dejar que la luz ilumine tu huerto y tu, jardinera, habla a las plantas, a la vida y sonríe, sonríe por favor pues, la gente, somos como ellas que podemos dar placer como dolor, confianza en nosotros como inmovilizarnos, calor con el sol como quemarnos por su exposición y al final tendrás un prado verde que contiene un pequeño bosque, un reducido jardín, unas pocas hortalizas, una zona de picnic para descansar y mucho terreno aun por desbrozar y acondicionar a tu gusto.
Sonríe, jardinera, sonríe.
Despacio Carlos 